En las residencias de la tercera edad en Zaragoza, el alojamiento se realizan en primer lugar en habitaciones individuales o dobles, según las preferencias de los huéspeds. Uno de los criterios que sugerimos adoptar para elegir la instalación adecuada, es asegurarse de que en cada habitación se pongan a disposición al menos los siguientes servicios:

baño en la habitación

televisión

aire acondicionado

calefacción

timbres de asistencia

El mobiliario juega un papel importante en la selección de la estructura. Debe ser nuevo, bien cuidado y acogedor. Debe hacer que el huésped se sienta como en casa, parte integrante de una comunidad activa y sociable. Desde los muebles hasta el mobiliario, todo debe estar diseñado para que el entorno sea agradable y para que las personas que van a vivir allí se sientan bienvenidas y queridas.

Además del alojamiento privado, la residencia de ancianos suele tener una o varias zonas comunes para la socialización y el esparcimiento de los huéspedes. También cuentan con los servicios típicos de un centro de alojamiento:

sala del restaurante

lavandería

peluquería

cirugía médica/paramédica

En las zonas comunes hay actividades de grupo destinadas a involucrar a todos los huéspedes, que son libres de participar activamente o simplemente mirar.

Un programa variado

Otra consideración que hay que hacer antes de elegir una residencia de ancianos es comprobar el tipo de programa que ofrece el centro.

Es mejor recurrir a quienes tienen experiencia en el campo durante años y que tienen en cuenta el bienestar psicofísico de los huéspedes. Debe proponer un programa de actividades físico-motoras variado, diseñado en función de las capacidades de movimiento de cada huésped. También debe fomentar las capacidades físicas y psicológicas proponiendo actividades que tengan siempre en cuenta el cuadro clínico del usuario. También debe contar con un personal cualificado preparado para intervenir en caso de necesidad.

Las instalaciones que consiguen tener en cuenta los hábitos que los huéspedes han tenido en su vida diaria son preferibles a las que proponen cambios drásticos.

Por último, es conveniente elegir una casa de reposo que disponga de espacios al aire libre (jardines, parques, invernaderos, etc.) donde los huéspedes puedan pasear y realizar cualquier actividad recreativa/cultural (en grupo o privada), cuando la estación y el tiempo lo permitan.